miércoles, 7 de septiembre de 2011

Asfixia - Capítulo 6


91. RESIDENCIA. 2º PISO. SALA DE ESPERA. INT. DÍA.
VÍCTOR saca un café de una máquina expendedora. Va vestido con las ropas del siglo XVIII. La SEÑORA WINTOWER (una residente) se le acerca por la espalda.

SEÑORA WINTOWER
¡Tú!

VÍCTOR
¿Hmm? Hola, señora Wintower. Si, hmm… Siento haberle robado la patente de la pasta de dientes… y el postre en el cole y…

La SEÑORA WINTOWER le pellizca la mejilla.

SEÑORA WINTOWER
No te preocupes, pilluelo, eso está perdonado. La doctora Marshall quiere verte.

92. RESIDENCIA. 2º PISO. PSICOLOGÍA. INT. DÍA.
VÍCTOR abre una puerta en la que pone “Psicóloga”.

VÍCTOR
¿Doctora Marshall? ¿Doctora Marshall?

PAIGE MARSHAL está sentada tras un escritorio. Lleva puesta una rebeca.

VÍCTOR
No sabía que fuese usted fuese psicóloga.

PAIGE MARSHAL
Y no lo soy, señor Mancini. Yo soy doctora sin “comillas”. Por favor, siéntese ¿Qué le parece, señor Mancini? Esta es una habitación de libre acceso para las residentes y la “doctora” deja sobre la mesa una grapadora, unas tijeras... los trabajadores de este hospital dan vergüenza.

VÍCTOR
¿Pretende... convencerme para que presente una queja o algo así?

PAIGE MARSHAL
No, señor Mancini. Solo quería preguntarle si ya puede permitirse el tratamiento de su madre.

VÍCTOR
Verá... Es que cuatro mil dólares... ¡Joder!

PAIGE MARSHAL
Siento oír eso porque no he conseguido el permiso del hospital para poder utilizar mi tratamiento con su madre. No quieren arriesgarse a probarlo en seres humanos en una fase tan temprana de su desarrollo.

PAIGE se levanta. VÍCTOR ve que la falda de su bata es más corta de lo habitual.

VÍCTOR
B-bueno... gracias de todos modos.

PAIGE MARSHAL
Voy a pasar de esos capullos, señor Mancini. No dejaré morir a su madre.

PAIGE se desabrocha la rebeca, dejando entrever que la bata que lleva puesta es varias tallas más pequeña. Se ciñe a sus caderas. Se aprieta contra sus pechos.

PAIGE MARSHAL
Tal vez lo que voy a plantearle… le parezca completamente repugnante… pero debe pensar que esto es por el bien de su madre…

Víctor mira con ojos desorbitados la microscópica bata de Paige Marshal.

(over) VÍCTOR NIÑO
Enormes mapaches aplastados en la carretera, hinchados de gas bajo el sol abrasador.

PAIGE MARSHAL
…Necesito que ponga toda su fé en mí…

PAIGE rodea la mesa lentamente. Los botones de su ropa parecen a punto de estallar.

(over) VÍCTOR NIÑO
Camiones que pasan a toda velocidad por encima de sus cráneos, la masa encefálica que chorrea por las cuencas de sus ojos.

PAIGE se detiene frente a VÍCTOR.

PAIGE MARSHAL
Estoy a punto. Tengo la mucosa tan espesa que puede hundir una cucharilla en ella.

VÍCTOR se abalanza sobre PAIGE. La levanta por los aires y la arroja sobre la mesa. La grapadora sale disparada bajo la presión de su cuerpo. VÍCTOR pega un tirón a la bata, los botones salen disparados.

(over) VÍCTOR NIÑO
Pisar mierda líquida.

VÍCTOR intenta arrancarse su camisa, pero no tiene fuerza suficiente. Empieza a romperla a mordiscos.

(over) VÍCTOR NIÑO
Deslizar el canto de un folio por mi rajita de hacer pipí.

Las piernas de PAIGE lo atrapan con fuerza, le muerde la oreja con lascivia.

PAIGE MARSHAL
 Quiero un aborto tuyo.

VÍCTOR llega al orgasmo, una mancha oscura y húmeda se extiende por su pantalón.

(over) VÍCTOR NIÑO
Ser tan gilipollas como Víctor Mancini.

93. CASA. JARDÍN. EXT. NOCHE.
VÍCTOR y DENNY saltan la valla del jardín de una casa intentando no hacer ruído, pero tienen la típica risa floja de haber bebido. VÍCTOR continúa vestido con las ropas del siglo XVIII. DENNY coge un platito que hay junto a los matorrales del jardín, quita las babosas muertas que flotan en el líquido del plato.

DENNY
La cerveza gratis siempre sabe mejor.

Bebe del platito.

VÍCTOR
¿Está fría?

DENNY
Si, pero no separes los dientes cuando bebas.

DENNY se saca una babosa de entre los labios y le pasa el plato a VÍCTOR.

DENNY
Siento dejarte sólo con los yonkis del parque temático, tío.

VÍCTOR
Deberías denunciarles, no creo que sea legal despedir a alguien porque ya no le quepan los brazos en un cepo.

DENNY
Bueno, da igual, me quitaba demasiado tiempo… Ahora por fin puedo centrarme al completo en mis piedras.

Víctor se limita a dedicarle una mirada despectiva. Queda en silencio, pensativo.

VÍCTOR
Oye, Denny... Hmm... ¿Tú crees que el aborto voluntario es algo poco ético?

DENNY
Yo no soy tía, pero si dejo preñada a alguna te aseguro que estaría a favor.

VÍCTOR
No, no. Me refiero a dejar embarazada a una tía sólo para que aborte.

DENNY
Pues creo... hmm... es que eso no tiene ningún sentido, tío.

VÍCTOR
Supongamos, solamente, que vamos a pasar por la batidora el cerebro del feto abortado, le vamos a sacar la pulpa con una aguja y luego se lo vamos a inyectar en la cabeza a alguien que tiene lesiones cerebrales. Para curarlo.

DENNY, con cara de asco, le pasa el platito a VÍCTOR.

DENNY
Ya no quiero más.

VÍCTOR
No, tío. Suena un poco bestia, pero si lo piensas bien es algo que hacemos a diario. Creo…

94. RESIDENCIA. 2º PISO. PSICOLOGÍA. INT. DÍA.

PAIGE MARSHAL
En los laboratorios de medicina es algo que veo a diario, matamos a los que no han nacido para salvar ancianos. Cada vez que quemamos un galón de petróleo o un acre de selva amazónica ¿no estamos matando todo un mundo futuro para preservar el presente?

VÍCTOR observa a PAIGE pasmado.

(over) VÍCTOR NIÑO
¿“Mamá”?

PAIGE MARSHAL
Señor Mancini, no existe otra alternativa para su madre. Usted ha pagado miles de dólares durante años para que, perdone mi brusquedad, alarguen su agonía. Y ahora que tiene la oportunidad de salvarla ¿No quiere hacerlo?

VÍCTOR
Es que... no quiero que esté bien. Quiero que me necesite ¿Sabe? Me gusta ser… el adulto.

95. CASA. JARDÍN. EXT. NOCHE.

DENNY
Tío ¿Por qué no le contaste lo del diario?

96. RESIDENCIA. 2º PISO. PSICOLOGÍA. INT. DÍA.

PAIGE MARSHALL
Estudié italiano. Tráigamelo y se lo traduciré.

97. CASA. JARDÍN. EXT. NOCHE.

DENNY
Vaya, qué tía. Entonces ¿Tienes que elegir entre tu madre y tu primogénito?

VÍCTOR
No sé... es que Paige es demasiado... delicatessen ¿Sabes? Tengo miedo de que si me la tiro se convierta en mi palo. Como los puercoespines.

DENNY ve algo que le llama la atención.

VÍCTOR
En los zoos esos bichos se alivian así, con un palo. Lo dejan pringoso y pegajoso con su orina y con los jugos de sus glándulas. Cuando apesta lo suficiente, nunca lo abandonan. Ni por otro palo, ni por una hembra. Me lo enseñó mi madre ¿Sabes?

DENNY
¿Has visto aquel descampado? Tiene buenas vistas.

VÍCTOR
Si, si... preciosas...

DENNY
Vamos a verlo.

VÍCTOR
No, me voy a casa. Paige me dijo que si le daba tiempo a leer el diario me llamaría maña...

La puerta de la casa se abre de golpe. El DUEÑO sale con una ESCOPETA y una linterna.

HOMBRE ESCOPETA
¡HIJOS DE PUTAAAAA!

DENNY salta la valla corriendo, VÍCTOR tropieza y cae (“¡Joder!”). La linterna ciega a VÍCTOR, el dueño le apunta a la cabeza.

HOMBRE ESCOPETA
¿Víctor? ¿Víctor Mancini? Oh, Dios mío ¿Qué haces en mi casa, muchacho? ¿Y vestido... así?

VÍCTOR
Y-yo... verás, y-yo siento presentarme así, p-pero... recordé tu dirección... de las cartas y... m-me han echado de mi trabajo… ¡en el parque temático! E-estoy desesperado...

El HOMBRE baja la ESCOPETA.

HOMBRE ESCOPETA
Tranquilo, tranquilo chico. Has hecho bien. Entra, te daré una buena comida. Y así podrás contarle a mi mujer lo del restaurante ¡Nico! Ella no cree que yo haya sido capaz de salvarle la vida a nadie ¡Nico levanta, adivina quien ha venido a vernos!



Fin capítulo 6

No hay comentarios:

Publicar un comentario